Bienvenidos al verano. Estamos en la estación del año por antonomasia de salir al jardín o a la terraza. Y desde Años Luz iluminación queremos que saquéis todo el jugo posible a vuestros rincones de esparcimiento estival. Es en verano cuando pasamos más tiempo al aire libre y para huir del calor hacemos uso de estos espacios por las noches. Por lo tanto para no quedarnos a oscuras en las cálidas noches de verano lo primero que hay que hacer es: planificar la iluminación, lámparas, luminarias, perfiles…
Para ello:
1º Conocer el “terreno” sobre el que queremos actuar, es decir definir con exactitud dónde y cómo queremos iluminar. Por ejemplo la luz directa la usaremos para tareas específicas y la luz indirecta para hacer crecer la sensación de amplitud.
2º Una vez delimitado el espacio a iluminar hay que elaborar un esquema con los puntos de iluminación que necesitaremos. Para ello habría que definir las “tareas específicas de cada lugar”.
Diferenciaremos:
Zonas o lugares de acceso y paso: estos lugares deben de estar correctamente iluminados para evitar accidentes con escalones y en jardines grandes delimitar las zonas por las que caminar. Recomendamos utilizar apliques de pared, balizas o empotrables de suelo.
Zonas de tareas específicas:
– Mesas: lo que mejor funciona es la luz directa mediante lámparas suspendidas si es posible. La intención es obtener la mayor luminosidad posible en esta zona de trabajo o para comer, evitando reflejos y deslumbramientos.
– Sofás, Sillones y zonas de reunión: Aquí preferimos evitar la luz directa sobre las personas ya que buscamos relax y tranquilidad, por lo que las opciones indirectas y regulables serán las más óptimas.
– Zonas de trabajo como barbacoas o cocinas exteriores: luz directa para iluminar claramente la acción que se realiza.
Iluminación General: iluminación indirecta y regulable para aportar amplitud al espacio.
Zonas creativas y decorativas: éstas serán las zonas diferenciales de cada espacio. Aquellos lugares a los que les queramos aportar un plus de iluminación creativa: estatuas, árboles, macetas, esculturas, fuentes, etc. En este tipo de iluminación cabe todo tipo de solución creativa para recalcar y realzar un detalle decorativo al que queremos darle protagonismo. Existen soluciones creativas de todos los tipos como muebles iluminados, guirnaldas, velas quinqués, antorchas, etc.
Piscina: en la medida de lo posible recomendamos los empotrables interiores en la piscina. Aportan amplitud y elegancia a ese espacio. Sin embargo en la actualidad han surgido nuevas soluciones flotantes que dan resultados realmente curiosos y creativos.
3º Definir un estilo acorde con nuestros gustos y dirigir la elección de luminarias e iluminación acorde a ese estilo. Independientemente de si tu estilo es moderno, clásico, minimalista, etc. no hay que olvidar que la iluminación debe de ir en conjunto con la decoración y formar todo un mismo esquema coherente y acorde.
Para la elección de luminarias hay que tener en cuenta que éstas cumplan las normativas vigentes sobre la penetración de sólidos y líquidos, el prefijo IP. El prefijo IP se compone de dos escalas diferentes y cada una corresponde a una cifra.
– La primera escala del 0-6 indica el grado de penetración de cuerpos sólidos, cuanto mayor sea el número más protegida está la luminaria.
– La segunda escala del 0-8 indica el grado de protección a la penetración de cuerpos líquidos. Así el número 8 indica que está totalmente protegido contra los efectos de la inmersión prolongada y es adecuado para piscinas.
IP 23 está recomendado para terrazas o porches sobre los que puede llover.
IP 44 para jardines
IP 68 como hemos indicado antes, sería el prefijo para luminarias de piscina.
* Departamento de proyectos de iluminación de Años Luz Iluminación