Érase una vez un emperador asiático que recibió como un regalo un ruiseñor. El pájaro cantaba tan bellamente que el emperador lo quiso guardar para siempre a su lado. Colocó al ruiseñor en una majestuosa jaula de bambú tejida a mano en las cámaras imperiales y escuchó así el sonido mágico de su voz por siempre jamás.
Esta es la historia detrás de Emperor, una luminaria fabricada en bambú tejido a mano y disponible en tres tamaños para adaptarse a cualquier estancia.